Aunque el sexo es una experiencia íntima y placentera, también conlleva ciertos riesgos físicos. Es esencial estar informado y tomar precauciones para evitar lesiones que puedan arruinar el momento.
Aquí tienes una lista de las lesiones más comunes durante el sexo y cómo prevenirlas.
Fricción excesiva y abrasiones
La fricción intensa y prolongada puede causar irritación y abrasiones en los genitales, especialmente si no hay suficiente lubricación. Para prevenirlo, asegúrate de utilizar suficiente lubricante a base de agua y comunícate con tu pareja para asegurarte de que ambos se sientan cómodos en todo momento.
Lesiones en el pene
Durante el sexo vigoroso, es posible que el pene sufra lesiones, como fracturas del pene o desgarros del frenillo.
Estas lesiones suelen ocurrir cuando hay cambios bruscos de posición o cuando se aplica demasiada presión.
Presta atención a las señales del cuerpo y evita movimientos bruscos que puedan resultar en una lesión.
Además, es importante recordar que el uso adecuado del condón puede ayudar a prevenir lesiones y enfermedades de transmisión sexual.
Torceduras y calambres musculares
Al realizar posiciones sexuales más complicadas o mantener una posición durante mucho tiempo, es posible que los músculos se tensionen o se produzcan calambres.
Para prevenirlo, es recomendable realizar estiramientos suaves antes del acto sexual y cambiar de posición con frecuencia para no sobrecargar los músculos.
Lesiones en la espalda
Algunas posiciones sexuales pueden ejercer tensión en la espalda y causar lesiones, especialmente si se realizan de manera incorrecta o si uno de los participantes tiene problemas de espalda preexistentes.
Mantén una postura adecuada, utiliza almohadas o cojines para proporcionar soporte adicional y escucha las señales de tu cuerpo.
Si experimentas dolor o molestias, detén la actividad y busca una posición más cómoda.
Lesiones en las articulaciones
Las articulaciones, como rodillas y codos, también pueden sufrir lesiones durante el sexo, especialmente en posiciones que requieren una mayor flexibilidad o apoyo.
Ten cuidado al cambiar de posición y evita forzar las articulaciones más allá de su límite natural.
Si tienes alguna condición preexistente en las articulaciones, consulta con un profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas.
Recuerda que la comunicación abierta con tu pareja es fundamental para prevenir lesiones durante el sexo.
